Para los que no pudimos ver la primera parte, esta obra se nos presenta
sin problemas.
Se trata de una narración bien tejida, perfectamente hilvanada, que nos
transporta al mundo de cine, a recrear en nuestras cabezas aquellos clásicos del
cine europeo y norteamericano. Clásicos, no por estar todavía en boga, sino por
poseer en sus relatos elementos que, a pesar de los años, permanecen vivos en
el común de la gente.
Ana María Bovo es una excelente narradora oral y dramaturga argentina,
originaria de San Francisco, Córdoba. Y un poco de su historia personal asoma a
través del relato del encargado de la caldera en una vieja fábrica de pastas. La
dueña, la señora que vive en el palacete contiguo, necesita de sus relatos, más
bien de que él le cuente las películas que vio en cine, ya que ella esta
imposibilitada de hacerlo.
El calderero repasa películas de grandes directores y, a su vez,
grandes historias del cine. Hasta valdría la pena tomar nota de la mayoría de
ellas y volver a casa para verlas o alquilarlas. Incluso, esta obra bastante
emotiva nos podría proponer un catalogo con recorrido especifico y altamente
recomendable.
Así pues, la obra de Bovo se disfruta de comienzo a fin, se sigue con
facilidad y devoción, y se acompaña a la actriz por todo el recorrido como si
el espectador fuera testigo de aquellas historias y amores de la gran pantalla.
Historias que se mezclan, como mencioné antes, tanto con la historia personal
de la intérprete como con los sentimientos propios de cada uno.
Es para aplaudir de pie y, por qué no, pedir tal vez algún día la reposición de la primera.
Centro Cultural de la Cooperación
Página oficial en Facebook de Ana María Bovo
Hola: muy bueno el blog, se nota que eres un conocedor del séptimo arte.
ResponderEliminarJusto ahora acabo de comentar Ausente en mi blog. Te dejo el link para que le des una revisada: www.artbyarion.blogspot.com
Saludos